La financiación es uno de los principales problemas para poner en marcha una actividad empresarial o hacer frente a nuevas inversiones, imprevistos, etc. Si la inversión necesaria es pequeña, las fuentes más habituales suelen ser: capital propio o de familiares, subvenciones, préstamos –actualmente difíciles de conseguir-, microcréditos, leasing, renting, etc. Si la inversión es mayor, las puertas más habituales a las que recurrir son las entidades financieras, Sociedades de Garantía Recíproca o Sociedades de Capital Riesgo.

  • Instituto de Crédito Oficial

    El ICO (Instituto de Crédito Oficial) dispone de líneas de financiación para apoyar las inversiones de emprendedores, autónomos y PYMES

  • ENISA

    ENISA (Empresa Nacional de Innovación), adscrita al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, facilita financiación, especialmente para jóvenes emprendedores.

  • Sociedades de Garantía Recícproca

    Sociedades de Garantía Recíproca – Son entidades sin ánimo de lucro que prestan el aval necesario para obtener fondos de las entidades financieras y facilitan el acceso a líneas de financiación privilegiada. En Euskadi hay dos: Elkargi y Oinarri

  • Sociedades de Capital riesgo

    Sociedades de Capital Riesgo – Invierten, de manera temporal, en el capital de empresas no cotizadas con el objetivo de que éstas aumenten su valor y una vez madurada la inversión, se retiran obteniendo un beneficio

  • Leasing

    Leasing – Contrato de arrendamiento financiero que permite disponer de un bien mediante su alquiler, con una opción de compra al finalizar el período fijado. Tiene un favorable tratamiento fiscal pero un mayor coste financiero.

  • Renting

    Renting – No contempla la compra al final del periodo contratado de alquiler. Permite desgravar hasta el 100% de las cuotas en el IRPF si el bien se utiliza para la actividad empresarial.